📌 La guerra de Israel contra Irán lo ha dejado claro: Bruselas ha dejado de defender el derecho internacional para abrazar el derecho a la barbarie.

4 claves por qué lo que estamos viendo es gravísimo, y cómo Europa está firmando su acta de defunción ética.

⿡ LA AUTODETERMINACIÓN HA MUERTO. LARGA VIDA A LA “AUTODEFENSA”

Cuando Israel bombardea Gaza, Europa mira a otro lado. Pero cuando Israel decide bombardear un hospital en Irán y penetrar su espacio aéreo con drones y aviones de combate, Bruselas ni siquiera parpadea. Se limita a repetir: “Israel tiene derecho a defenderse”.

¿Defenderse de qué, exactamente? ¿De un país que no ha disparado un solo misil contra Tel Aviv? ¿De una amenaza futura que ni siquiera ha sido demostrada? El concepto de defensa preventiva es el corazón mismo del unilateralismo más brutal, el que consagró George W. Bush en Irak y que ahora Netanyahu reactiva, con sello kosher y bendición europea.

La ONU ha advertido que los ataques sobre Kermanshah violan la soberanía iraní y pueden constituir crímenes de guerra. Pero Bruselas guarda silencio. Ninguna palabra sobre legalidad internacional, ningún gesto de condena. Porque cuando el que mata es un socio, los principios se vuelven opcionales.

Y mientras tanto, el pueblo iraní —como antes el palestino, el libanés, el yemení— queda atrapado entre la arrogancia de las potencias regionales y el desprecio absoluto de quienes se hacen llamar “comunidad internacional”.

⿢ VON DER LEYEN, PORTAVOZ OFICIOSA DEL EJÉRCITO ISRAELÍ

Ursula von der Leyen no es una voz neutral. Tampoco es una observadora imparcial. Es, desde hace años, una operadora política al servicio de los intereses geoestratégicos de la OTAN y del Gobierno israelí. Lo demostró en octubre de 2023 cuando se saltó todos los protocolos de política exterior para apoyar sin matices el asedio a Gaza. Y lo ha vuelto a hacer ahora.

Tras los ataques israelíes a Irán, fue la primera en salir a decir que “Israel tiene derecho a protegerse”, sin mencionar ni una sola vez la palabra “proporcionalidad”, ni “investigación”, ni “derecho internacional”. No le hizo falta: su trabajo no es defender los tratados, sino justificar su incumplimiento cuando lo incumplen los suyos.

La Comisión Europea debería hablar con una sola voz, consensuada con los Estados miembro. Pero Von der Leyen se ha convertido en la jefa no electa de una diplomacia alineada con Washington, Tel Aviv y los intereses del complejo militar-industrial. Ni Borrell, ni el Parlamento Europeo, ni el Consejo han tenido margen para matizar sus palabras.

Y lo peor: lo hace en nombre de todas y todos. En tu nombre. En el mío. En el de los pueblos que todavía creen que Europa representa los derechos humanos.

⿣ LA HIPOCRESÍA EUROPEA ROMPE EL TERMÓMETRO DEL DERECHO INTERNACIONAL

En 2022, cuando Rusia invadió Ucrania, Europa reaccionó con una contundencia sin precedentes. Sanciones masivas. Condenas unánimes. Embajadores expulsados. Cierres de medios. Congelación de activos.
Pero ahora que Israel lanza misiles a una ciudad iraní, atraviesa su espacio aéreo y ataca instalaciones médicas, ¿qué hace Europa?

Pide moderación.

No hay condenas. No hay medidas. No hay ni siquiera un intento de guardar las apariencias. Porque el problema nunca fue la legalidad: fue el bando. Cuando el que invade es enemigo, se le llama criminal. Cuando es amigo, se le llama aliado estratégico.

Esta doble moral no solo insulta la inteligencia de los pueblos europeos. Insulta también la memoria de las víctimas de las guerras que Europa dice querer evitar. Porque no hay guerra justa sin justicia. Y no hay justicia sin coherencia.

📌 Hoy Israel bombardea Irán con tecnología militar europea. Y Bruselas lo bendice.
📌 Mañana, cualquier otro país podrá invocar el precedente para hacer lo mismo.
📌 Y entonces, ¿con qué cara exigirá la UE respeto al derecho internacional?

⿤ ORIENTE MEDIO COMO REFLEJO DE LA DECADENCIA MORAL EUROPEA

Europa no es neutral. No es mediadora. No es garante de nada. Es un actor beligerante en la descomposición del orden global. No promueve la paz: promueve alianzas armadas. No promueve el derecho: promueve intereses comerciales.

Cada vez que Ursula von der Leyen justifica un bombardeo ilegal, no solo se legitima a Netanyahu. Se deslegitima a Europa. Cada vez que el Parlamento calla, cada vez que el Consejo no actúa, se normaliza una forma de fascismo militarizado que ya no necesita tanques ni uniformes: le basta con un micrófono y una rueda de prensa.

Porque el fascismo contemporáneo ya no llega con botas, sino con corbata y logotipo institucional.

¿Quién es hoy Europa? ¿Un espacio de paz y cooperación? No. Es una plataforma logística del imperialismo occidental, una extensión política de las guerras por recursos, por influencia, por dominio. Lo que ocurre en Gaza, en Teherán, en Kermanshah… es solo el reflejo de una identidad que se ha podrido desde dentro.