• Se olvidó de su gente, pero no de estrenar auto de 1.5 millones de pesos

Genaro Martínez Haro

Bahía Times, Tepic, Nayarit. La diputada federal Any Marilú Porras Bailón, mantiene una enorme debilidad por vivir del dinero público. Cuando no es funcionaria, es legisladora local o federal, bueno, su capacidad es tan grande, que hasta como «técnico especializado» en la Comisión Nacional del Agua se le ha visto a la licenciada en Trabajo Social, como se detalla en parte de su experiencia laboral.

El tema es, por un lado, que ni «en su casa la quieren», según nos manifiestan ciudadanos de su natal Santiago Ixcuintla, los que cansados y enfadados de sus inútiles políticos, nos dicen que la legisladora federal «solo ve para su beneficio personal»… ella siempre anda viendo cómo solucionar su situación financiera, nunca ayuda a la gente, y cuando se le acercan los «batea» de hit… nos agregan con cierta resignación los santiagueses entrevistados en la capital nayarita.

Por aquellos rumbos del norte del estado, después de la campaña y elecciones federales pasadas, a la diputada federal no se le ha visto con la gente…se olvidó del pueblo…

«Mire -nos comentan- hace unos días unos niños le solicitaron su apoyo, intervención, gestoría etc, para que se les ayudara para cumplir con un compromiso deportivo que debían hacer en Colombia»… la diputada les dijo que «solo les podía ayudar con mil pesos, pues estaba muy gastada»… los niños sólo se quedaron viéndose unos a otros, así las cosas con estos políticos… los estamos esperando para el 2027…

EL «DOBLE» DISCURSO DE LA AUSTERIDAD REPUBLICANA

Ahhh, pero Any Porras anda estrenando y presumiéndole al pueblo su nueva adquisición: Una Jeep Mojave, cuyo valor oscila en el millón y medio de pesos… está bien, es su gusto, pero no fuera criticable esa compra si en realidad atendiera, bueno, por lo menos escuchara al pueblo, ese pueblo que la llevó a San Lázaro y, dónde gracias a ese cargo público, puede tener mayores ingresos, que es lo lo que siempre anda rogando.

La diputada Porras, se la pasa «solo dando bendiciones a la gente que le dió su voto», nos dicen.

Pues ahora si que se puso bueno el «bailongo», pero para la diputada federal, el pueblo que se joda…concluyen expresando los desilusionados morenistas santiaguenses…