Ulises Rodriguez

La aparición, esta mañana, de Pepe Espinoza como secretario técnico de la mesa de construcción de paz, fue sorpresiva. Se sabía del poder que tiene en este gobierno y los temas que le encargan operar por debajo de la mesa, pero sorprendió su aparición ¡Todavía más! Sorprende que use gel al peinarse. Veremos cómo lo hace el mismo tipo que fue secretario general de gobierno en la época en la que Veytia desaparecía, extorsionaba, aniquilaba y despojaba mientras todo el gobierno de la gente -incluido Pepe- lo presumía como su orgullo y un ejemplo a seguir en materia de seguridad pública. Como sea, a un amigo y a mí nos dió gusto su regreso, pues garantiza también la ruta de la garnacha en sus redes sociales y eso siempre se agradece.

La que quiere apagar el fuego con gasolina es su esposa, la actual secretaria de gobierno. Entrevistada esta mañana y, visiblemente molesta y preocupada por los cuestionamientos sobre las irregularidades en la demolición de la ciudad de las artes, dijo que el parque de la dignidad estaba considerado como el estacionamiento del nuevo estadio. De nada sirvió la gira que el góber se inventó en la ciudad de México para bajar la tensión sobre el tema, su secretaria, que normalmente no habla, habló sólo para darle una de esas ayudas que nadie quiere en momentos de alta tensión.

La vida es de equilibrios. Me explico: las ansias de robar que tienen de sobra son proporcionales a la ausencia de neuronas. En otras palabras, son ratas, pero gracias a Dios también mensos. Son poca cosa para pelear con los chavos que defienden sus espacios, que tienen una convicción verdaderamente esperanzadora.