Por Lorena Orozco
ANDREA NAVARRO CONTÓ QUE SÓLO HABÍA DESCANSADO UNAS POCAS HORAS, pues voló de la ciudad de México a Puerto Vallarta, y de ahí en taxi hasta Tepic.
Había llegado de Madrugada a la capital cora, y ahí estaba muy de mañana, reunida con los periodistas de la UCAN.
En el trayecto de Vallarta a Tepic, el conductor (un hombre joven), le platicó la vida de maltratos que llevó en el seno familiar, «lo bañaban de gasolina», dijo conmovida…
«Y tú que te querías dormir» dijo algún periodista», pero ella sonrío y comentó que aparte del pago, le dio una buena propina. Me pareció que más que por su trabajo, quiso demostrarle solidaridad.
La charla transcurrió sin sentir, y se tocaron diversos temas. La diputada federal suspiró dos que tres veces, diciendo que extrañaba a Andrés Manuel (su liderazgo, sus palabras y lemas, como: «la honestidad es nuestro escudo».
De palabra ágil, Andrea Navarro dio respuesta a preguntas sobre el impacto de las iniciativas de ley aprobadas, pasando por el asunto del posible desafuero de Cuauhtemoc Blanco, el rancho Izaguirre, en Tehuchitlán, y muchas cosas más.
No tenía el gusto de conocerla en persona, pero me pareció auténtica, amable, sonriente, con firmes ideales.
La morenista, confirmó estar involucrada en el mejoramiento del parque de la dignidad, en Tepic, además de sentirse motivada para impulsar proyectos de cooperativismo para impulsar tanto la unión de los ciudadanos coma la economía.
Al pertenecer a cuatro comisiones y estar revisando constantemente iniciativas de ley, además de documentarse para estar enterada de todo lo que se discute, aprueba o rechaza en la cámara de diputados, » » no le alcanza la vida».
Al abordar el tema de la cultura en Nayarit, mencionó que ocupamos el penúltimo lugar nacional en lo que respecta a cultura, y que el hecho de desechar la ciudad de las artes para construir un estadio, no le parece para nada una buena decisión.
Al finalizar la entrevista varios de los compañeros se tomaron fotos de uno en uno con ella (hasta fila hicieron), y ahí surgió el comentario de por qué no aplicaron la misma técnica de retratarse con el diputado federal Jorge Armando Rodriguez (Fugio), pura discriminación de los periodistas.