Sebastián Zavala
enviado especial

BAHÍA TIMES, COLIMA, Col.- De los árboles del llamado jardín de la Libertad, no cuelgan flores ni adornos, sino retratos que nos recuerdan la inutilidad y complicidad de un gobierno fallido, frustrado.
Es esta entidad la más dolida de México, pues según el último reporte de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) de la Secretaría de Gobernación, tiene mil 300 personas reportadas como desaparecidas hasta el año 2024.

Asimismo y de tal manera, se posicionó como la ciudad más violenta del mundo, con 184.94 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2022.
Pese a ser el estado menos poblado del país, con 146 mil 965 habitantes, de acuerdo con datos del censo llevado a cabo por el INEGI en el año 2020, Colima se tiñe de rojo sangre.
Y así, con esta misma tonalidad, se viste el palacio de gobierno, dónde medra Indira Vizcaíno Silva, oriunda de Tijuana, Baja California (tenía que ser).
Ella tiene 28 años y como también debía ser, es miembro del partido Morena.

Desde el 1 de noviembre de 2021 se desempeña como gobernadora de Colima y sugestión ha sido de oídos sordos para las víctimas de homicidios y secuestros.
En el corazón de la capital, en la plaza principal, el Jardín Libertad, se vive una tensa calma, un ambiente de desconfianza y falsa seguridad, de tranquilidad y miedo. Sus árboles te recuerdan cuál es la triste realidad.
Es Colima con sus diez municipios y su mermada población, el perfecto botón de muestra para vislumbrar la generalidad de un México que agoniza ahogado en sus extremos y contradicciones, con apatía y conformismo.