- En su «rendición de cuentas», el titular de la dependencia Edson Carlos Olvera, asegura que «todo está muy bien»…
- De manera personal o mediante sus redes sociales, las quejas ciudadanas se las hacen llegar al alcalde Héctor Santana
Bahía de Banderas, Nayarit
Imágenes de Genaro Martínez Haro
Aún cuando el titular de Seguridad Pública y Tránsito Municipal asegura que en esta comuna se vive con seguridad, la realidad expuesta por los ciudadanos al alcalde Héctor Santana, es totalmente diferente al mundo que dice Edson Carlos Olvera se vive en este territorio nayarita.
De acuerdo a los casos hechos del conocimiento del munícipe, tanto de manera personal como vía sus redes sociales (del alcalde), los niveles de inseguridad que se están viviendo en este turístico municipio van en aumento.
En la presente administración pública que encabeza el oriundo de Valle de Banderas, se ha dotado de mayor número de unidades motoras, herramientas, y mejorado el salario de los policías para que desempeñen su trabajo con mayor responsabilidad y compromiso hacia la ciudadanía.
Hace unos días, varios elementos de la citada corporación fueron sorprendidos cuando aplicaban rudeza innecesaria en contra de un ciudadano.
El presidente municipal Héctor Santana, sin dudarlo y de inmediato, le «leyó la cartilla» a todo el cuerpo de seguridad ciudadana y tránsito, dejando en claro que en su gobierno no se toleraría ningún caso de corrupción ni de abuso de autoridad.
Hoy en día, los casos y quejas de inseguridad que muchos ciudadanos viven, están siendo del conocimiento puntual del alcalde, ya sea vía sus redes sociales o mediante denuncias que le hacen saber de manera personal en sus audiencias públicas de los lunes.
Los últimos de ellos, se registran en áreas de la zona turística como Lago Real, donde las mujeres han sufrido asaltos por la tarde/noche y durante la mañana al utilizar el puente peatonal.
De igual forma, están denunciando la desaparición de personas en el área de La Cruz de Huanacaxtle y Punta de Mita.
Le están solicitando mayor vigilancia en el tramo del fraccionamiento Las Ceibas al hotel Hampton y condominio Vitania, pues en esa área siguen registrándose asaltos sin que ningún «guardián del orden» se aparezca por ahí.
En Mezcales no es diferente a lo anterior expuesto, mientras que en San Juan Papachula, los amantes de lo ajeno tienen asolados a los vecinos, pues los rateros cada noche intentan ingresar a los domicilios para quitarles sus pertenencias, y los policías ni por equivocación hacen rondines por esa colonia.
El caso de San José del Valle ya escaló otros niveles, pues los vecinos de la zona del panteón denuncian que el lugar se mantiene infestado de delincuentes y drogadictos. El panteón, prácticamente se mantiene en manos de los amantes de lo ajeno… el pueblo se pregunta: ¿y la policía? Esa que cada semana presume su director ¿dónde está?…