- En abandono prácticamente total, carencia de personal médico, material para curación, medicinas, etcétera
- Criminal indiferencia de autoridades, que pudiera causar acciones legales y judiciales en su contra por los afectados, no se puede concebir de otra forma…
BAHÍA TIMES.- San Francisco o San Pancho, en el municipio de Bahía de Banderas, Nayarit, se ha caracterizado a lo largo de su historia por diversas actividades de las que ha sido el escenario ideal, lo mismo para grandes cineastas y amantes de la cultura, que para políticas públicas de quiénes fueron presidentes de la República mexicana.
Así es, este peculiar pueblito costero poseedor de maravillas naturales, sigue siendo poseedor de especial atractivo para propios y extraños.
Tanto así, que hasta los delincuentes de «cuello blanco» han buscado con afán desmedido hacer sus grandes negocios… pero, afortunadamente en la mayoría de los casos, «se han topado con pared»…
Y en ese avance, escaramuzas entre «buenos y malos» y su desarrollo, San Pancho sigue sufriendo la carencia de un hospital que, por lo menos, sea funcional. Es cierto que en su inauguración fue ejemplo, incluso nacional, pero a lo largo de su existencia ha tenido sus «altas y sus bajas»… diríamos mas bajas que altas…
Hoy en día, al igual que sus similares de Tondoroque, Ixtlán del Río, Rosamorada, etcétera, sufre, padece y vive, los mismos males que al parecer nadie quiere aliviar…prácticamente, está desahuciado…
Pareciera que con el cambio de «nombre y apellido», llegaron a este tipo de hospitales una especie de virus y cáncer difícil de erradicar, o que los gobiernos no tienen la más mínima intención de curar…
La prepotencia, abuso de autoridad, falta de insumos y medicamentos, aunado a un extraño olvido en su mantenimiento, están haciendo serios estragos y cobrando una carísima factura …
Toda vez también, que ese abuso de autoridad por parte de los «jefes» del hospital y la exagerada prepotencia de la jefa de enfermeras (pareciera que todas están «cortadas con la misma tijera), ejerce un trato indigno no solo hacia sus compañeros de trabajo, sino extensivo, lastimosamente, hacia los pasantes que asisten a complementar su formación como futuros profesionales de la medicina.
No esta por demás señalar que a los Pasantes, los mantienen a «rigurosa dieta» por órdenes de la jefa de enfermeras… no les dan ni comida ni agua…
Lo más grave y peor del caso (como en los demás hospitales del IMSS Bienestar), es que los empleados en general, al igual que los pasantes de medicina, laboran con temor a sufrir por su integridad.
…Y las autoridades? ¿Qué hacen para solucionar estos urgentes y graves casos? En verdad, ¿sólo creen y se quedan con lo que les informan los «jefes» de estos centros hospitalarios?
La indiferencia del gobierno para investigar, corregir y solucionar este tipo de serios problemas no sólo es sinónimo de corrupción…implica graves escenarios que pudieran llevar a funcionarios a enfrentar acciones legales y judiciales… se trata de la salud de decenas, quizá cientos de personas, donde más de algunas de ellas, han perdido la vida por estas irregularidades…