El crimen organizado desafía al Estado con ataques y bloqueos carreteros que tienen en alerta a Jalisco.
Enfrentamientos entre civiles armados y fuerzas de seguridad han desatado una ola de pánico y caos en varias regiones del estado, con bloqueos, incendios de vehículos y ataques armados en distintas carreteras.
Durante la primeras horas de este miércoles 19 de marzo,reportes ciudadanos alertaron sobre un fuerte enfrentamiento entre civiles armados y elementos de la Guardia Nacional en la carretera que conecta Poncitlán con Ocotlán.


Mientras tanto, en la región costera, Villa Purificación y Casimiro Castillo se convirtieron en escenarios de otro choque armado entre fuerzas del orden y grupos del crimen organizado.
El despliegue de fuerzas estatales y federales se ha intensificado en la zona, mientras la población permanece atrapada en medio del fuego cruzado.
Los primeros reportes de violencia surgieron en Poncitlán y Ocotlán, donde comandos armados sorprendieron a patrullas de la Guardia Nacional en lo que parecía una emboscada. Testigos aseguran que el tiroteo se prolongó durante varios minutos y que algunos disparos alcanzaron vehículos de civiles que circulaban por la zona.
Horas más tarde, la tensión se trasladó a Villa Purificación y Casimiro Castillo, dos municipios con fuerte presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación. Allí, otro enfrentamiento entre las fuerzas del orden y presuntos integrantes del crimen organizado desató bloqueos carreteros, en un intento por frenar el arribo de refuerzos.


Los accesos principales fueron cerrados con camiones de carga atravesados e incendiados, una táctica recurrente de los grupos criminales para obstaculizar el paso de militares y policías.
Los reportes ciudadanos en redes sociales describen una noche de terror, con múltiples detonaciones de armas de alto calibre y el sobrevuelo de helicópteros en busca de los agresores.
Ante la magnitud de los enfrentamientos, el gobierno de Jalisco ha desplegado fuerzas de la Policía Estatal, el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional para retomar el control de las carreteras y frenar la escalada de violencia.
Sin embargo, hasta el momento, las autoridades no han confirmado cifras de muertos, heridos o detenidos, lo que aumenta la incertidumbre entre los habitantes de las zonas afectadas.
Fuentes extraoficiales aseguran que al menos cuatro agentes resultaron heridos en la refriega de Poncitlán, mientras que en Villa Purificación, un convoy de la Guardia Nacional habría sido atacado con explosivos improvisado.