Por Sebastián Zavala

ESTO PRUEBA que están confundidos quienes piden que el SEAPAL Vallarta regrese a la administración del gobierno del estado, dónde están igual o peor que los «especialistas» contratados por el ayuntamiento para dar el servicio en el municipio.

No se trata de qué nivel gubernamental tiene esta responsabilidad, sino del grado de honestidad y capacidad de las personas que son puestas al frente de la institución.

En nuestro caso, la estructura del SEAPAL Vallarta fue inutilizada y sus finanzas carcomidas por César Abarca, el fallecido Aristóteles Sandoval y sus achichincles; DESDE ENTONCES, desde el 2013, SEAPAL comenzó a moverse hacia los números rojos para llegar a la crisis, y así se mantiene hasta ahora, totalmente rebasado por la demanda de los usuarios y debido a la total carencia de inversión en sus redes y equipo.

Lo bueno es que el responsable de la debacle es un «vallartense de Vallarta» y así, pues… NO HAY PEX, puede seguir paseándose en las calles de la ciudad con toda tranquilidad y para beneplácito de la «prensa» local, cuyo silencio fue comprado generosamente por César durante su gestión al frente del organismo.