Periodistas de The New York Times atestiguaron el peligroso proceso de producción de fentanilo en un laboratorio secreto de Culiacán operado por el grupo delictivo más poderoso de México.
Mientras en los discursos oficiales se proclama un proceso de "limpieza y transparencia" al interior de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), los hechos muestran una realidad distinta: una pugna de poder cargada de intereses personales, favores políticos y una visible impunidad que continúa deteriorando la institucionalidad universitaria.