Periódico Censura


Por José Agapito Robles/Censura!
Los robos en Tepic están fuera de control, mientras la policía municipal brilla por su ausencia. ¿La razón? En lugar de patrullar las calles y proteger a los ciudadanos, el estado de fuerza se dedica a resguardar a la alcaldesa Geraldine Ponce Méndez y a un hermano de un alto funcionario del Ayuntamiento, quien vive en la comunidad de El Ahuacate.
Anoche, la delincuencia volvió a hacer de las suyas. Un comercio en la avenida Zapopan y Cuauhtémoc, en la colonia Lomas de Cortés, fue saqueado. El ladrón, vestido de negro, se dirigió a la caja registradora y, con la clásica farsa de la «pistola invisible»—cubriendo su mano con la camisa para simular un arma—, amenazó a los empleados. El botín: 9,000 pesos en efectivo, tres cajas de cigarros y tres botellas de whisky.
Como siempre, el ladrón se dio a la fuga sin contratiempos. Y, como ya es costumbre, la policía llegó después del crimen, tomó datos, revisó las cámaras y se retiró, prometiendo una «próxima captura» que rara vez llega.
La realidad es que Tepic está a merced de los delincuentes. No hay vigilancia en las colonias, no hay patrullajes donde realmente se necesitan. Mientras los ciudadanos viven con miedo, los responsables de la seguridad pública parecen tener otras prioridades.

Con información de: Periódico Censura